Gastos de reparación
Son aquellos destinados a sustituir un elemento que ya estaba en la casa y debes incluirlos en el apartado de gastos de reparación.
Por ejemplo, cambiar la lavadora que se ha estropeado es un gasto de reparación. Si la lavadora me ha costado 600€, debes incluir como gasto 600€.
Gastos de mejora
Son aquellos destinados a aumentar el valor de la casa y debes incluirlos en el apartado de amortización.
Por ejemplo, instalar aire acondicionado por primera vez es un gasto de mejora, porque aumenta el valor de la casa.
Debido a que los gastos de mejora a menudo son elevados, solo puedes deducirte una parte cada año. Imaginemos que cuesta 2.000€, pues la Ley te deja que incluyas cada año un 10%. Esto se traduce en que en la declaración de este año incluirás 200€, en la del año siguiente otros 200€, y así hasta que llegues a 2.000€.
Importante: Los gastos de mejora y los de reparación necesitan justificación. Guarda los tickets y lleva un registro para controlar lo que te vas deduciendo en cuanto a gastos de mejora, así no te olvidarás de lo que te puedes aplicar año a año.
Los gastos de reparación de tu casa se deben incluir correctamente en la declaración de la renta y guardar todos los recibos de los gastos
Escrito por Marta Rayaces
Actualizado hace más de 2 años